Sol y edades

Bucólicos y enternecidos. Estremecidos. Tu piel ardiendo al son de mi cuerpo deshaciendo la carne. Que me lamas los huesos, que me acaricies las entrañas. Con tu verde ausente apaciguando todo el azul de mi alma. Ya sólo imagino tu voz taladrándome el cerebro. Pi. Phi. El secreto está en los números. En tu risa. En olvidar, a marchas forzadas y cuanto antes. ¿Un expresso? No, un capuccino y un Olvídate de mí. Eso sí, exprés. Rápido y paulatino, como los trenes de compartimentos y miradas perdidas en la ventana, viéndolo todo pasar y evitando cavilar sobre nada mientras las ideas se arrojan al abismo de lo trascendental. Hacia un lago cercado entre montañas. Allí. Sin ausencias, ni dolores. Sólo allí, solos. En carne viva, despellejados y aún por despellejar. El aleteo de los pájaros, la lana del no pensar. Metáforas y todo eso. Si tú supieras...


Yann Tiersen, L'absente