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Es de noche la mayor parte del tiempo. Paso los días fumando y bañándome en sangre. Los demonios no dejan de volver para devorarme. Ya no importa, a veces ya ni siquiera me importa. Pienso en ti. Pienso en cómo exterminarte de mí para siempre, pero tu recuerdo aún desafía a mi cordura. Estás ahí, infectándome el cuerpo, adherida a mis huesos con rabia, pudriéndoteme dentro. Sólo quiero que te vayas, que desaparezcas ahora que no existe ninguna capacidad vital ya en mi cuerpo más que la necesidad de seguir muerto.


Efterklang, Doppelgänger

57

Echo de menos el suave vaivén,
mecerme en las olas de tu mirada,
arrancarte la piel con más pasión que razonamiento.
Eras perfecto. 
Echo de más el viento huracanado,
ahogarme en la arena mojada
y mi eterna necesidad de seguir lloviendo.


FN

Los árboles bailaban,
salvajes,
agitándose en el viento.
Y las lágrimas llegaban,
feroces,
intentando desgarrarme
y sumergirte para siempre
mar adentro.


Agua cruda

Las llamas se alzaban rojas como la sangre y el sol brillaba blanco. Había un montón de canciones tristes que tú nunca lograrías entender y un montón de arena seca con la que cubrir tus huecos, un montón de arena seca con la que avivar mis ganas de correr, mis ganas de seguir corriendo y de huir, huir del vacío inerte y de tu muerte.
Ya ni siquiera recuerdo tu voz.


Michael Galasso, Angkor wat finale

Hueso

Suplirte, mientras las ojeras incrementan los litros de café y tu silencio disipa mi paciencia. He olvidado el interés. La ropa también. El mundo ha empezado a disolverse a mis pies y ya no puedo ver. Nada. He perdido tanta carne como pestañas, he perdido tanta ilusión como palabras. Y no saber qué hacer, excepto suplirte. Cambiarte de forma al mismo tiempo que olvido tu piel y busco desesperadamente la manera de secar tu mirada de mi ser. Drenarla y quemarla, para que arda hasta las cenizas. Para no volver.


Rolo Tomassi, Oh hello ghost