dañoscolaterales

Frío y cuellos invertebtrados.Con fracturas en el hipotálamo y la médula deshecha. Contracturas en el alma y tensión en el puto corazón. Inerte en el feroz intento de la locura por envenenar de manera directamente proporcional mi cerebro a las horas a solas. Los huesos se astillan según sigue pasando el tiempo en espacios vacíos y muertos, sombríos y abiertos. Como las pesadillas y las venas. Coherencia igual a cero. Inevitable.



Tides, Aurora