Nada.
Nada de nada
Nada en la nada
Nada en la nada. De nada.
Desespérate, tírate del pelo, y ahógate.
Deja que tus pulmones se llenen de agua y veneno, y nada.
Sigue flotando, sangra y engúllete.
Déjate mecer, y perder.
Humedece el papel,
arráncate la piel...