Con el aroma del aire sucio me desdoblo, reincidiendo en tu espalda. Con el aroma a gas, a papel quemado, a mar, a cigarros mal apagados. El sol naranja desprende mis pupilas. Ya no hay entrañas encharcadas. La sangre ha desdibujado el azul, ha drenado la demencia. Y ya sólo quedamos tú y yo, entre las cuatro paredes de siempre que terminarán siendo las cuatro paredes de nunca. Tú y yo, en el aire sucio, en el tiempo inexistente, en la gravedad aparente.
Mono, Pure as snow